Para mí, dar chocolate belga es casi siempre adecuado. Pero aquí hay una pequeña lista de ejemplos:
- Trae un poco a tu familia cuando vuelvas de Bélgica. Todos tienen que probarlo una vez en su vida.
- Si conoces a un belga que vive en el extranjero, darle chocolate belga puede ser muy reconfortante para él. Lo hice por un amigo que fue a Nueva York hace 3 años. Gritó.
- ¡Seamos románticos, dáselo a tu novia cuando vayas a una cita!
- Podría ser un regalo de cumpleaños realmente adecuado para personas que aún no conoces.
¡Pero cuidado! Dar chocolate belga puede no ser adecuado en estas situaciones:
- No le dé chocolate belga como regalo de cumpleaños a un amigo cercano (o miembro de la familia). Puede sonar materialista, pero esperamos cosas más valiosas que consumibles. (De hecho, preferiría a alguien que hayas hecho tú mismo)
- No le dé chocolate belga a un belga que vive en Bélgica. Verdaderamente, ¡ellos no entienden el valor de eso hasta que están en otro país!
¡Que tengas un buen día desde Bruselas! 😉