Las fresas de tallo largo son muy caras y producen un impacto tan grande que no las cortaría y las usaría como ingrediente.
En cambio, los mostraría en una bandeja con otras pequeñas golosinas como galletas o mini tartas.
Hay formas de hacerlos vibrar como si estuviéramos sumergidos hasta la mitad en chocolate derretido. Puede dejarlos así o enrollarlos en otra capa como nueces trituradas o migas de galletas.
Pero no veo el sentido de comprar un artículo especializado, y luego cortarlo para destruir lo que lo hace especial.