Sí, lo es y es hipocresía. ¡Gracias por notar eso y alzar la voz! Por esta razón exacta, no apoyo a ninguna celebridad que no sea vegana y que no hablen sobre la abolición de la esclavitud animal. Hay una diferencia entre la tortura de animales y la crueldad y la muerte misma. Incluso si los tratamos tan bien como sea posible, terminarán muertos: un ser que alguna vez vivió, respiraba y pestañeaba, que era como nosotros en casi todos los sentidos y valoraba su propia vida al igual que los humanos valoran la suya.
A las celebridades se les paga dinero para hacer este tipo de campañas, a menudo desnudas y simulando diversos actos sexuales, sin que se les enseñe la diferencia entre un vegano vivo y una campaña du jour. Tenemos que agradecer a PETA, MFA y COK y otras corporaciones animales por esta disonancia, el bienestarismo, la objetivación de las mujeres y la total desconexión de las víctimas reales: los animales terrestres y marinos. Como vegano abolicionista, no apoyo esas grandes organizaciones y lo que hacen con las celebridades. Las celebridades no son las únicas a las que hay que admirar cuando se trata de veganismo y un extremo de la explotación animal y la matanza innecesaria.
El daño es incalculable ya que venden desinformación, sembrando confusión y engañando a aquellos cuya búsqueda de información es genuina. Porque a diferencia de aquellos que creen firmemente que son Henry VIII o un visitante de Marte, cuando se trata de veganismo, la desinformación cuesta vidas. Miles de millones cada año. Las víctimas de la humanidad dependen de nosotros para recibir un mensaje claro y consistente, ya que están temblando en los mataderos que esperan su turno para que sus preciosas y únicas vidas sean pirateadas por ellos para nuestra conveniencia.
Kit de inicio vegano
El legado de Pitágoras