- No coma más en un desayuno buffet. Mala idea. Tendrás una alta probabilidad de tener una indigestión durante todo el día. Solo el almuerzo y la cena buffet. El almuerzo (o la cena temprana) es el más ideal.
- No se salte las comidas anteriores. Coma su desayuno y / o almuerzo, pero coma la mitad de lo que suele comer.
- Ejercicio. Correr durante media hora lo haría. Hacer ejercicio te hace ganar mucho apetito.
- Navega por todo el buffet y su menú antes de tocar cualquier cosa. Su elección y toma de decisiones es todo en este negocio. No se arrepienta después de estar lleno y descubriendo su comida favorita que yace allí para ser comido por usted. Recuerda qué platos son los favoritos de la gente y toma en cuenta esa información cuando plaques.
- Coma sopa antes que nada. La sopa cubre tu estómago con su líquido tibio y pegajoso, lo que te ayuda a digerir mejor y a que tus órganos internos estén más cómodos antes de que te llegue el gran estrés.
- No agarres demasiado a la vez. Agarrar demasiado no solo arruina su experiencia al mezclar los sabores de múltiples alimentos en su plato, sino que también hacer numerosos viajes entre el buffet y su mesa le dará más “espacio para trabajar”.
- Come cosas frías en cosas calientes, cosas livianas en cosas pesadas. Básicamente, come como lo harías en un restaurante francés de varios platos. Rellenar carne de cerdo y pollo de inmediato es igual a la falla. Come tu ensalada; ¡Son grandiosos!
- Come cosas que normalmente no tienes en tu vida diaria. Se trata del costo de oportunidad. Aborde esos platos caros que no puede ver mucho, no las cosas que nota en las calles todos los días.
- No traiga lo mismo una y otra vez, a menos que todo lo demás tenga un sabor horrible que no tenga el propósito de probar. Hay tantos para que pruebes, y tener el mismo plato significa perder tu costo de oportunidad.
- Mantener alejado de bebidas. Las bebidas llenan tu barriga más rápido que cualquier otra cosa. Trate de ser muy conservador al beber cualquier cosa.
- Guarde las cosas dulces para el final. Hay una razón por la que los postres son los postres. No los abordes una vez que hayas terminado tu plato principal, o te castigarán con el estómago lleno.
Feliz cacería, amigos!