Bueno, tu argumento tiene sentido si estás hablando de una orden para llevar.
Cuando vienes a beber, básicamente se trata de un cálculo de fracciones de alquiler, por lo que consumir una taza más grande de té tomaría más tiempo que uno más pequeño. Podría decirse que pasaría más tiempo sentado en un lugar con una taza de té más grande, y ese asiento que está tomando tiene un costo asociado que explica el margen de ganancia más alto.
Al final, todas las empresas salen a ganar dinero 🙂