Por qué no debería comprar café pre molido
Un grano de café entero tostado es un hermoso paquete protector que mantiene los aceites de café exactamente donde los queremos, es decir, dentro del frijol . Siempre y cuando no te metas con los frijoles, los componentes del sabor, que son sustancias muy delicadas, volátiles y solubles en agua, estarán seguros. Sin embargo, rompa la capa protectora y todas las apuestas estén desactivadas.
Presentamos las cuatro grandes razones por las que NO debemos comprar café premolido .
1) Contaminación
Los aceites de café son muy delicados, lo que los convierte en una víctima fácil de la contaminación. Cualesquiera que sean los olores que hay alrededor del café molido, lo mancharán de maneras que no contribuirán a su experiencia de cata de café.
2) Oxígeno
Las celdas dentro del grano de café tostado contienen aproximadamente 1,000 diferentes aromas y sabores volátiles. Una vez molidos, los aromas volátiles se liberan inmediatamente y reaccionan con oxígeno en el aire (oxidación). Después de 15 minutos, el café molido pierde alrededor del 60% de su aroma.
3) humedad
Los aceites de café son solubles en agua. Eso es algo bueno o tendríamos mucho tiempo tratando de sacar los aceites del grano. Sin embargo, este hecho plantea un gran problema para el café molido. Cuando el café molido está expuesto a la humedad en el ambiente, inmediatamente comienza a diluir los aceites.
4) Depleción de dióxido de carbono
El aumento del área de superficie permite un mayor dióxido de carbono (CO
2
) liberación de gas. Durante el proceso de tostado, una gran cantidad de CO
2
es creado. Como el grano es poroso, parte del mismo se pierde durante el proceso de enfriamiento. Gran parte, sin embargo, se conserva dentro de las células del grano de café. Este CO
2
juega un papel importante ya que es el método principal para obtener los aceites de café esenciales en el café una vez que se liberan.
El problema es que el área de superficie aumentada creada después de la molienda permite un mayor CO
2
liberación de gas. De hecho, dentro de los 60 segundos de la molienda, el 80% de este gas se libera en el aire. Espere demasiado tiempo después de moler el café y cambiará su Ferrari por una carreta con neumáticos desinflados.
La solución: siempre muela el café recién justo antes de la preparación. Sigue esta regla y estarás un paso más cerca del paraíso en una taza.