Dejé de fumar hace más de siete años y me he mantenido limpio desde entonces.
Durante 3 días fue el peor dolor de cabeza que he tenido, seguido de 3 semanas de ansias intensas. Pasaron cinco años antes de que dejara de tener impulsos para beber.
Mi motivación para parar fue fuerte. Accidentalmente me di cuenta de que la cafeína era la responsable de los cambios de humor de toda mi vida. No sé si hubiera tenido la fuerza para abandonar sin que ese conocimiento respalde la decisión. En serio amaba el café y bebía unas 2-3 tazas grandes al día.
En mi libro, cualquier hábito que se sienta bien pero que te patee en el trasero si dejas de hacerlo debe ser terminado. Ser adicto a cualquier cosa apesta.