Como todos los productos, la congelación de carnes alargará la vida útil del artículo. El crecimiento de las bacterias disminuye exponencialmente a temperaturas de congelación, toda la actividad molecular en general se desacelera a esas temperaturas.
Pero al igual que todos los productos, las carnes no tendrán el mismo sabor después de descongelarlas desde el estado congelado. Las células ya no son rechonchas y sanas, se pierde mucha agua de las carnes en el proceso de descongelación y se corre el riesgo de quemaduras en el congelador.
Con todo, no hay nada de malo en congelar carnes para extender la vida útil. Pero hay compromiso en el sabor y la textura cuando lo haces.