A) Usando un cuchillo:
1 Eliminar la raíz. Coloque el diente de ajo en una tabla para cortar y use un cuchillo para cortar la punta de la raíz.
No corte demasiado, de lo contrario perderá ajo bueno y utilizable. Solo elimina la punta
Al eliminar el extremo raíz, será más fácil quitar la máscara más adelante.
2 Coloque el diente de ajo en una tabla de cortar. Asegúrese de que esté cerca del borde del tablero, en el lado que esté más cerca de usted.
3 Coloque el lado plano de un cuchillo ancho sobre el diente de ajo. Asegúrate de que la hoja esté mirando hacia afuera de tu mano.
4 Usa tu mano para presionar el lado plano del cuchillo contra el clavo. El clavo de olor se aplastará fácilmente bajo su peso. Use un movimiento de balanceo para aplastarlo completamente.
La cuchilla afilada debe mirar hacia afuera y lejos de la mano utilizada para golpear el cuchillo. Si sostiene el cuchillo con su mano derecha, la cuchilla debe mirar hacia la derecha. Si sostiene la cuchilla con su mano izquierda, la cuchilla debe mirar hacia la izquierda.
5 Pela la piel. La piel del clavo roto debe aflojarse y quitarse fácilmente con los dedos.
6 Prepare el ajo para cocinar. Puede aplastarlo más, cortarlo o picarlo. Para hacer una pasta, golpéala con el lado ancho de tu cuchillo hasta que se forme una pasta.
Debes quitar los brotes verdes expuestos en medio del diente de ajo. Estos brotes pueden extraerse con los dedos. Se recomienda que los elimines porque pueden tener un sabor amargo.
B) Usando una piedra
1 Encuentra una piedra lisa. La piedra debe ser aproximadamente del mismo tamaño que la palma de tu mano.
En principio, esto funciona de manera similar al método de usar un cuchillo de cocina. La ventaja es que no tiene que usar un utensilio con una cuchilla afilada, y puede usar este método al acampar o mochilear.
Una roca lisa funciona mucho mejor que una con una superficie dentada. Cuanto más uniforme sea la superficie, más uniformemente se aplastará el ajo.
2 Limpia la piedra. Ejecutarlo a través del lavavajillas dos o tres veces para asegurarse de que esté completamente limpio.
Si no tiene un lavaplatos o no se siente cómodo arrojando piedras, puede limpiar la roca lavándola con una solución de agua caliente, jabón y una pequeña cantidad de lejía. Enjuague bien y seque bien.
3 Envuelve el ajo en papel encerado. Dobla una pequeña hoja de papel encerado alrededor de la parte superior e inferior del diente de ajo.
Este paso es solo opcional, técnicamente hablando, pero ayuda a mantener el proceso sanitario ya que el papel encerado evita que la roca entre en contacto directo con el ajo. También hace que sea más fácil recolectar el ajo triturado después.
4 Batir el diente de ajo con la piedra. Dale al diente de ajo un buen golpe con la piedra, lo suficiente para aflojar la piel.
Tenga cuidado al hacer esto para no aplastar accidentalmente sus dedos.
5 Retire la piel. La piel debe desprenderse fácilmente después del primer golpe.
6 Continúa aplastando el ajo con la piedra. Puede triturar el ajo aún más si continúa golpeándolo o moliéndolo.
Aplasta el ajo golpeándolo varias veces con la piedra.
Coloque la piedra sobre el diente de ajo y “mueva” hacia adelante y hacia atrás, aplicando una presión fuerte y pareja.
Consejos:
Espolvorea un poco de sal sobre la tabla de cortar mientras trabajas. La sal ayuda a mantener el ajo en su lugar y también evita que la tabla absorba el jugo de ajo.