Es una pregunta difícil de responder esta. Por un lado, es absolutamente cierto que el vino debe mantenerse a una temperatura fresca y constante. Una nevera normal es demasiado fría y vibra demasiado, pero una nevera de vino que mantiene el vino a 55 grados o así es perfecto. Nunca consideraría almacenar mis mejores vinos en ningún otro lado.
Tiene razón en que los refrigeradores de vino tienen una tasa de fallas abismal, y que pueden ser fuertes si el ventilador tiene problemas (aunque no cuando funcionan correctamente). No obstante, me temo que son la mejor opción general. Si compra uno, busque uno con una buena política de devoluciones y asegúrese de seguir las instrucciones sobre la colocación.
Asumiendo que no está convencido, podría construir su propio recinto para el vino en un lugar fresco lejos de las paredes exteriores. Si lo aisla lo suficiente, la temperatura debería mantenerse bastante estable. Tenga en cuenta que la variación de temperatura es su mayor enemigo. Los vinos en temperaturas más cálidas (digamos, 65F) envejecerán mucho más rápido que los vinos almacenados a una temperatura fresca (por ejemplo, 55F), pero las fluctuaciones de temperatura causarán la rotura del corcho a medida que el vino se expande y contrae, lo que puede hacer que el vino sea completamente ingerible.
Una cosa que sería útil saber es dónde vives: en un clima con una temperatura bastante constante, tendrás más opciones que en algún lugar con fluctuaciones de temperatura salvajes. La humedad será un problema en AZ más que en el noreste.
También serían útiles algunos detalles sobre los vinos, dependiendo de su edad, tipo y, fundamentalmente, cuánto tiempo pretenda almacenarlos antes de tomarlos, diferentes opciones pueden ser más adecuadas.