¿Cuál es la calidad de los alimentos que los Estados Unidos, las Naciones Unidas y otras organizaciones importantes arrojan como ayuda alimentaria a lugares de hambruna o guerra?

Hay más consideraciones que la calidad de los alimentos, a menudo consideraciones políticas y prácticas.

Considere el caso de señores de la guerra locales o hombres fuertes que toman toda la ayuda alimentaria provista por naciones externas para hordearla, venderla o usarla como una herramienta para el control de la población. En estos casos, los grupos de ayuda pueden optar por servir “comidas húmedas” en lugar de bolsas de productos secos. Los necesitados pueden comer, pero la comida se echará a perder y no tendrá valor para los señores de la guerra. La idea es ayudar a las personas sin empeorar el problema.

Las gotas de aire tienen sus propias consideraciones. ¿Las personas que reciben ayuda están concentradas o muy dispersas? ¿Cómo se empacará la comida? ¿Los hombres con ametralladoras entrarán y tomarán el control de las plataformas llenas de comida que bajan del cielo?

En última instancia, si está tan desesperado que la ayuda alimentaria de organizaciones externas es su única opción para sobrevivir, su interés principal será la supervivencia con algo que lo llene, calorías y agua potable.