¿Por qué un alto nivel de estrés mata el apetito de algunas personas, mientras que aumenta el apetito por otras?

Respuesta corta: hormonas y mentalidad.

Respuesta más larga: cuando estamos bajo estrés, ya sea perseguido por un león, la relación termina o una gran fecha límite en el trabajo, nuestro cerebro libera adrenalina, hormona liberadora de corticotropina y cortisol. Estos preparan al cuerpo para la respuesta de lucha o huida para sobrevivir. La adrenalina tiene la tendencia a disminuir el apetito, ya que una comida no es una prioridad cuando es perseguido por un león, pero generalmente es de corta duración. Sin embargo, el cortisol tiene la tendencia a quedarse por un tiempo, y se encuentra que realmente aumenta el apetito como una forma de alentarnos a recargar las reservas de energía en caso de que nos encontremos con otro león. Además, algunas personas consuelan comer. Si creciste en una casa donde recibías una paleta cada vez que te rascabas la rodilla, tu cerebro aprende a asociar mal = alimento. Cuando sucede algo malo, el cerebro desencadena los antojos de ciertos alimentos de forma automática.

Por otro lado, la pérdida de peso a menudo es causada por la ansiedad cuando está bajo estrés. Cuando estás ansioso por algo, tu mente está pensando en el problema, por lo que una persona puede olvidarse de comer o de llenarse poco después de comer. Las personas ansiosas también pueden sufrir de malestar estomacal u otros dolores abdominales, lo que mata el apetito. Con el tiempo, al igual que alguien con una dieta a largo plazo, se sienten llenos con menos comida.