Si tuviera que servir a su mente como un aperitivo, ¿con qué lo adornaría?

Habas y cebolletas. La textura debe fundirse bien con la grasosa y jugosa materia gris suculenta. Debe ser estofado sobre carbón a una buena temperatura, y cepillado con mantequilla y ajo.

Probablemente resulte bastante agradable. A menos que incurras espiritualmente en mis pensamientos.

En cuyo caso, buena suerte con esa comida.

Bueno, definitivamente voy a proporcionar una copia y no el original. No estoy seguro de qué tipo de plato principal está planeado, probablemente querría saber por qué no soy el boleto.

Creo que proporcionaría una versión abreviada, como mi mente cayendo por un precipicio. Eso debería ser breve pero lleno de varios flashbacks y emociones mixtas.

Tal vez lo adornara con la mente de un águila marina mientras buceaba para pescar.