A pesar de toda la leyenda urbana o publicidad que dice que la taurina proviene de los testículos de toro, es un aminoácido bastante común, producido industrialmente a partir de óxido de etileno y bisulfito de sodio, el primero proviene de la gasolina y el último es un mineral, por lo que no se daña a los toros aquí 😉
Producimos esto nosotros mismos para que, aunque no sea peligroso, cantidades adicionales de él no sirvan para nada. La taurina en bebidas energéticas está allí porque el nombre parece implicar “Toro” (del latín Tauro) mientras que el nombre en realidad se refiere a la letra griega Tau, la letra latina T, como se ve así: