Se han realizado toneladas de investigaciones sobre este tema, pero aquí están los aspectos más destacados y las principales razones para gustar a los alimentos dulces.
1. Una investigación en la Universidad de Yale reveló que los niveles de azúcar caen dramáticamente después de un tiempo cuando uno come carbohidratos “malos” (alimentos refinados) como dulces y galletas. Esto afecta la parte del impulso de control del cerebro que conduce a una pérdida de autocontrol y un ansia posterior de alimentos dulces más insalubres.
2. Nuestros cerebros nos “recompensan” al liberar neurotransmisores como serotonina y beta-endorfinas cuando comemos azúcar. La serotonina contribuye a la sensación de felicidad, mientras que las beta-endorfinas actúan como analgésicos. No es de extrañar que el azúcar se sienta tan bien.
3. En una investigación, el 77 por ciento de las personas estresadas informaron antojo de azúcar, en comparación con solo el 31 por ciento del grupo relajado. Esto se debe a que los alimentos dulces también son factores que provocan el estrés y aumentan el estado de ánimo.
Fuente: salud y felicidad
