Idealmente, se produce cocinando caldo de ostra (es decir, ostras hervidas en agua) hasta que los azúcares y las proteínas reaccionan y se vuelve rico, espeso y marrón.
En la práctica, es una combinación de azúcar moreno, glutamato monosódico (y otros glutamatos) y almidón de maíz, con una pequeña cantidad de ostra real (en forma de esencia, que ha sido tratada con enzimas para descomponer las proteínas).