¿Es adictivo el pimiento?

Físicamente no, mentalmente tal vez! Al menos un antojo. Los pimientos contienen capsaicina, una sustancia química natural que envía una sensación de ardor desde las terminaciones nerviosas de la boca hasta el cerebro. El cuerpo se defiende de esta sensación de dolor al secretar endorfinas, analgésicos naturales que provocan una “fiebre” física, un nivel alto que nos hace volver por más. Simultáneamente, el cuerpo responde con un aumento en la frecuencia cardíaca, el metabolismo, la salivación de la boca y la sudoración. Un antojo de pimienta negra puede indicar una necesidad fisiológica de los nutrientes en la pimienta negra, o aquellos que la pimienta negra pone a disposición del cuerpo. Entonces, en resumen, la acritud en el pimiento libera endorfinas que le dan una sensación de placer, acritud y también aumentan la sensibilidad de la boca para que los alimentos tengan mejor sabor. Pimienta, Negro – Tierra