Porque no creo en vivir la vida con miedo constante y restricción de alimentos.
¿Trato de estar saludable? Absolutamente. Intento comer muchas plantas y vegetales, cantidades moderadas de proteínas y hago ejercicio regularmente.
Sin embargo, también sé que comer una rosquilla de vez en cuando o tomar un batido vegano de vez en cuando no me va a matar. Si quiero un batido, bajaré mi ingesta de azúcar agregado el día anterior o el día siguiente. Si quiero una bolsa de patatas fritas de vez en cuando, no es gran cosa, tengo una bolsa de patatas fritas. Y si quiero chocolate, me aseguro de que sea de chocolate oscuro y come una porción libre de culpa. Intento recortar nuevamente mi ingesta de azúcar, pero incluso ahora estaba bastante limitado a una taza de café por la mañana y un postre después de la cena, y luego cualquier azúcares añadidos que llegaran en mis bolsas de semillas de chía. Me di cuenta de que podría haber estado sumando más que el límite diario (25 gramos), así que decidí reducir un poco más.
Lo que no hago es restringir, restringir, restringir, negarme a tocar los postres, negarme a tocar alimentos reconfortantes como pretzels o una bolsa de papas fritas y luego caerme sobre el sofá una noche, lleno de culpa y vergüenza porque comí una dona.
Para algunas personas, esa restricción les funciona bien porque ese es el tipo de estilo de vida en el que prosperan. Para mí, vivo por la frase “todo con moderación”. Yo como principalmente alimentos saludables, pero me permito la libertad de comer lo que quiero sin culpa, siempre y cuando no me exija y siempre que lo recupere en los próximos días. El resultado es que estoy saludable tanto mental como físicamente y no tengo ninguna culpa o vergüenza asociada con los alimentos que como. Puedo disfrutar de una alimentación saludable durante todo el día, pero aún puedo disfrutar de algo dulce sin odiarme por ello.
Las personas que dicen cosas críticas como “si alguien come una rosquilla una vez que muestra que son flojos y no se preocupan por su cuerpo” están fuera de lugar. Puedo comer un donut de vez en cuando principalmente porque me importa mi cuerpo y no asocio la culpa con la comida (obviamente la culpa por comer carne por razones éticas es diferente a la culpa por comer un postre de vez en cuando porque se considera poco saludable.) Me conozco lo suficientemente bien como para saber que en dietas muy restrictivas tiendo a ser muy duro conmigo mismo y empiezo a caminar entre “Quiero estar saludable” y “Me da vergüenza comer comida”.
¿Es malo cocinar hongos que son viscosos?
¿Cuáles son algunos buenos bocadillos sin gluten para una fiesta?
Considero que comer una dieta principalmente saludable y hacer ejercicio es el aspecto de salud física de mi vida y el aspecto de “moderación” es el aspecto de salud mental de mi vida. Me encanta y disfruto de comer alimentos saludables y aún así poder disfrutar de algo dulce sin odiarme a mí mismo.
Dicho esto, no como donas con frecuencia porque tienden a dolerme el estómago y me hacen sentir lento durante todo el día. Prefiero mis barras mágicas de coco favoritas: