Es una elección personal.
Científicamente, el café contiene cafeína y puede funcionar como un estimulante que se considera malo para el cerebro a largo plazo (grandes dosis). El té contiene taninos y antioxidantes. Ellos ayudan al cuerpo. Por lo tanto, el té se considera mejor si se consume en grandes cantidades en comparación con el café.
De lo contrario, ambas bebidas con moderación son igualmente buenas si se consumen como bebida