El pescado es bajo en calorías y en promedio tiene un colesterol más bajo que la carne roja y las aves de corral. 3 oz de pescado tienen muchas menos calorías que 3 oz de pollo. En términos de vitaminas, los peces contienen ácidos grasos Omega-3, que reducen el colesterol y la presión arterial, y previenen el daño celular. Esto hace que los peces sean ideales para los regímenes de dieta. También es posible que hayas escuchado que a los peces se les llama “alimento cerebral”.
Algunas advertencias: el pollo en realidad tiene más proteína por onza que el pescado. También debe tener cuidado porque ciertos peces contienen altos niveles de mercurio, que, si se ingieren en dosis altas, envenenan el riñón y el sistema nervioso. Las madres que están embarazadas no deben comer los siguientes peces:
Pescado alto en mercurio
- atún
- pez espada
- caballa
- aguja
- agrupador
- pez azul
- Hipogloso
Las opciones seguras son salmón, tilapia, eglefino y platija. Pero si estás embarazada, pollo es probablemente la mejor opción. En su lugar, tome suplementos de Omega-3.