por supuesto que sí
Enfermedad viral
El cerdo representa ciertos riesgos para la salud de bacterias y bacterias resistentes que causan infecciones y virus. Comer carne de cerdo contaminada con una bacteria transmitida por los alimentos puede causar vómitos, fiebre, diarrea, calambres abdominales y deshidratación. La carne de cerdo puede contaminarse durante el sacrificio, un manejo inadecuado, dejar la carne por más de dos horas o no cocinarla el tiempo suficiente. Se necesita cocinar para destruir las bacterias, pero la refrigeración ralentiza el crecimiento de las bacterias. Las bacterias resistentes son otra desventaja de la carne de cerdo. Las cepas resistentes de E. coli, salmonela y Escherichia son causadas por el tratamiento de cerdos con antimicrobianos, aumentando su resistencia a los medicamentos, señala un estudio publicado en enero de 2001 de “Veterinary Quarterly”.
Riesgo de enfermedad cardíaca
Las grasas saturadas son uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Las grasas saturadas hacen que aumenten los niveles de colesterol LDL, el colesterol “malo”, aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca. La grasa saturada también aumenta su riesgo de tener sobrepeso u obesidad, lo que afecta directamente su corazón y otros órganos. La grasa saturada en el cerdo proviene del tocino, la salchicha y la manteca de cerdo utilizada en la cocción. La American Heart Association recomienda reducir el consumo de grasas saturadas o reemplazarlas con opciones de grasas insaturadas.
Riesgo de cáncer de vejiga
Otra desventaja de la carne de cerdo es que aumenta el riesgo de cáncer de vejiga si usted come carne de cerdo bien hecha o quemada a menudo, de acuerdo con Jie Lin, Ph.D., en un artículo publicado por el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. El cerdo cocinado a altas temperaturas crea aminas heterocíclicas, HCA, que pueden causar cáncer. Un estudio de 12 años con 844 pacientes con cáncer de vejiga y 878 pacientes sin cáncer de vejiga reunió información nutricional y descubrió que los pacientes que comían carne de cerdo y otras carnes rojas bien hechas tenían un riesgo significativamente mayor de cáncer de vejiga.