No es una bonita respuesta. La única buena razón para subsidiar a una industria cuando hay algo llamado externalidad positiva , que sucede cuando el beneficio social es mayor que el beneficio privado. Subsidiar la industria de la carne de res nunca ha sido para el beneficio de la sociedad … y todos estamos pagando por ello. He aquí por qué sucede:
- Intereses privados. Dos tercios (72%) de los subsidios de $ 30 mil millones van a las diez granjas subsidiadas más grandes. En los últimos 15 años, dos tercios de los agricultores estadounidenses ni siquiera recibieron un solo centavo de los subsidios directos por valor de más de $ 100 mil millones, los fondos fueron principalmente a las grandes corporaciones. Los pequeños ganaderos han protestado sin éxito durante años, pero el gobierno tiende a escuchar a quienes hacen grandes donaciones con grandes billeteras. Aquí está el ciclo que lo mantiene en marcha:
El político recibe $ 500 millones en subsidios para ir a Robinson Cattle Company. RCC saca del mercado a unos cuantos competidores al ofrecer precios anormalmente bajos, y luego los aumenta una vez que sus competidores se han ido. Para asegurar más dinero, el RCC ofrece a algunos políticos clave donaciones de $ 1 millón si otorgan más subsidios a su granja. El proceso se repite.
“Entonces, esto es malo porque el gobierno está dando la mayor parte del dinero a una cantidad desproporcionadamente pequeña de empresas debido a poderosas organizaciones de presión [fuente]. Por supuesto. Pero no podemos simplemente terminarlo, ¿verdad? ¿Acaso la carne de res no costará toneladas de dinero?
- Si el precio de mercado de la carne de res termina siendo mayor que el precio subsidiado, no hay nada de malo en eso. Ese es el precio que debería haber sido. La carne de res es notoriamente poco saludable, y el consumo ridículamente alto de la carne por parte de los estadounidenses es la raíz de muchos problemas de salud nacionales. Personalmente, ¡me encanta la carne! Pero se necesita moderación para que tu corazón lo ame también. Si el mercado libre coloca la carne de res a un precio más alto, habrá muchos sustitutos más saludables, por lo que no hay necesidad de preocuparse por lo que podría suceder después de que dejemos de dar dinero a diez compañías de gran tamaño.
- Otros países que pusieron fin a los subsidios descubrieron que no se derivaban problemas importantes. Nueva Zelanda puso fin a los subsidios agrícolas en 1984. Veamos cómo lo hicieron.
Resulta que su agricultura es rentable sin subsidios, lo que significa que más personas permanecen en el negocio. Sola entre los países desarrollados del mundo, Nueva Zelanda tiene prácticamente el mismo porcentaje de su población empleada en la agricultura hoy en día que hace 30 años, y la misma cantidad de personas que viven en áreas rurales que en 1920. Los agricultores y ganaderos de Nueva Zelanda están incluso mucho mejor hoy que en el apogeo de la “asistencia” del gobierno. [fuente]
Se están desperdiciando miles de millones de dólares para intereses privados, y se puede detener con poco o nada negativo. La forma más rápida de detenerlo sería hacer que todos dejen de comer carne de res, pero no hay manera de que renuncie a la carne. Entonces, ¿cuál es la forma realista de resolver el problema? Simplemente vote por los candidatos que se oponen a los subsidios y espere que ganen.
Gracias por la gran pregunta!
