Los hidratos de carbono han adquirido una reputación horrible en las últimas décadas, con la popularidad de la dieta Atkins y su reciente reaparición en forma de una dieta “baja en carbohidratos y alta en grasas”. Este elemento básico de la nutrición se ha convertido en el enemigo público número 1 debido principalmente al hecho de que asociamos todos los carbohidratos con los alimentos procesados (que en muchos otros aspectos son malos).
Dicho esto, pan y arroz se deben comer en un estado “completo” como sea posible. Evite el pan blanco (en el que el grano se ha blanqueado y ha perdido la mayor parte de su valor nutritivo) y el arroz blanco (opte por el arroz integral, en cambio). La razón de esto es que los carbohidratos altamente procesados son más fáciles para que su cuerpo se descomponga (ya que la mayoría del trabajo ya se ha hecho).
Los alimentos como el pan blanco y el arroz blanco son conocidos por tener un “alto índice glucémico” porque el cuerpo descompone los carbohidratos en una gran cantidad de glucosa demasiado rápido para que su cuerpo la use. En cambio, la glucosa sobrante se almacena como grasa para más adelante y puede acumularse rápida y fácilmente con el tiempo. Además, la resistencia a la insulina se convierte en un posible peligro si las células sanguíneas se vuelven menos eficientes en la absorción de la glucosa.
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Además, al igual que Peter dice, ¡el pan y el arroz son deliciosos! Por suerte para nosotros, también contienen los nutrientes necesarios, si comes los tipos correctos de cada uno.
