¿Por qué las uvas se vuelven marrones?

La pudrición negra, la enfermedad más extendida de las uvas, a menudo hace que las uvas se vuelvan marrones y se marchiten. Más prevalente en climas cálidos y húmedos, esta enfermedad puede causar una pérdida total del cultivo si no se toman las precauciones adecuadas. Muchos cultivares de uva tienen cierta resistencia, pero todavía requieren algunas aplicaciones de aerosoles de fungicidas recomendados durante los períodos húmedos. Los cultivares que tienen frutas grandes o maduran temprano en la temporada son los más susceptibles. Los síntomas de la pudrición negra pueden aparecer primero en las hojas como pequeñas manchas de color tostado claro con centros circulares y márgenes más oscuros. Los síntomas de la fruta no aparecen hasta que las bayas crecen a medias. Luego, las bayas se ponen marrones y se encogen rápidamente, haciéndose pequeñas, negras y duras. Una vez que se observa la podredumbre negra, se puede hacer muy poco esa temporada. Tres sugerencias para ayudarlo a reducir el incidente de la pudrición negra en el futuro: 1. Practique un buen saneamiento. Cuando aparece la podredumbre negra, comience la limpieza de saneamiento de inmediato, cancelando el cultivo actual. Recolecte y destruya toda la fruta porque cualquiera que quede atrás será una fuente de infección el próximo año. A fines del invierno, justo antes de que los brotes comiencen a abrirse, elimine todos los tallos de frutas de la temporada anterior, que probablemente todavía contengan enfermedades, y comience un programa de rociado. 2. Asegúrese de proporcionar un buen movimiento de aire alrededor de la planta. Seleccione un área abierta soleada y use la orientación de hilera adecuada. Realice una poda anual. 3. Use fungicidas tan pronto como los brotes comiencen a emerger de la vid. Durante el clima húmedo, las aplicaciones no deben tener más de siete a 10 días de diferencia. Póngase en contacto con su oficina de extensión local para obtener productos recomendados.

sustantivo Química.

  1. el proceso o resultado de oxidación.
  2. el depósito que se forma en la superficie de un metal cuando se oxida.

Además, ox · i · di · za · tion.

Origen: 1785-95; óxido + -ación