Su cuerpo tiene una capacidad limitada para excretar hierro, lo que significa que puede acumularse fácilmente en órganos como el hígado, el corazón y el páncreas. Esto es peligroso porque el hierro es un potente oxidante y puede dañar los tejidos del cuerpo, lo que contribuye a problemas graves de salud, que incluyen:
- Cirrosis
- Cáncer de hígado
- Arritmia cardiaca
- Diabetes
- Enfermedad de Alzheimer
- Infecciones bacterianas y virales
Nunca tome suplementos de hierro a menos que lo recomiende su médico.