C ashew nuts
Los anacardos son ricos en calorías. 100 g de nueces proporcionan 553 calorías. Están repletos de fibra dietética soluble, vitaminas, minerales y numerosos fitoquímicos promotores de la salud que ayudan a proteger contra enfermedades y cánceres.
Son ricos en ácidos grasos monoinsaturados “amigables para el corazón” como el ácido oleico y palmitoleico. Estos ácidos grasos esenciales ayudan a disminuir el LDL-colesterol dañino mientras aumentan el colesterol HDL bueno en la sangre. Los estudios de investigación sugieren que la dieta mediterránea, que es rica en ácidos grasos monoinsaturados, ayuda a prevenir la enfermedad de la arteria coronaria y los accidentes cerebrovasculares al favorecer un perfil de lípidos en sangre saludable.
Los anacardos son fuentes abundantes de minerales esenciales. Los minerales, especialmente manganeso, potasio, cobre, hierro, magnesio, zinc y selenio se concentran en estas nueces. Un puñado de nueces de anacardo al día en la dieta proporcionaría suficientes de estos minerales y podría ayudar a prevenir enfermedades carenciales. El selenio es un micronutriente importante, que funciona como un cofactor de enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasas, uno de los antioxidantes más poderosos del cuerpo. El cobre es un cofactor de muchas enzimas vitales, incluidas la citocromo c-oxidasa y la superóxido dismutasa (otros minerales funcionan como cofactores de esta enzima son el manganeso y el zinc). El zinc es un cofactor de muchas enzimas que regulan el crecimiento y el desarrollo, la función gonadal, la digestión y la síntesis de ADN (ácido nucleico).
Los anacardos también son buenos en muchas vitaminas esenciales como el ácido pantoténico (vitamina B5), la piridoxina (vitamina B-6), la riboflavina y la tiamina (vitamina B-1). 100 g de nueces proporcionan 0.147 mg o 32% de los niveles recomendados diariamente de piridoxina. La piridoxina reduce el riesgo de homocistinuria y anemia sideroblástica. La niacina ayuda a prevenir la “pelagra” o la dermatitis. Además, estas vitaminas son esenciales para el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos a nivel celular.
Además, las nueces también contienen una pequeña cantidad de zea-xantina, un importante antioxidante flavonoide pigmentario, que se absorbe selectivamente en la mácula lútea de la retina en los ojos. Se cree que proporciona funciones antioxidantes y protectoras de filtro de rayos UV y ayuda a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) en los ancianos.
