¿Es posible utilizar métodos científicos (no degustación) para aplicar ingeniería inversa a la receta de una muestra de sopa? Si es así, ¿cómo se haría?

Sí, sería posible obtener la formulación de alimentos mediante el uso de procedimientos de análisis químicos, como cromatografía (de gases o líquidos) y métodos espectrofotométricos, por ejemplo. Estas técnicas permiten la identificación de la cuantificación de compuestos químicos. ciertos compuestos están presentes exclusivamente en ciertos alimentos, por lo que pueden usarse como “marcadores” de algunos ingredientes.

Sin embargo, obtener la formulación es parte de la ingeniería inversa de los alimentos. Las condiciones de procesamiento deben conocerse para obtener exactamente el mismo producto alimenticio. También se pueden usar otros compuestos como “marcadores” de las condiciones de procesamiento. Se pueden usar otras técnicas basadas en las propiedades físicas de los alimentos como reolog, microscopía, nariz electrónica, sabor electrónico para identificar las condiciones de formulación y procesamiento.

Por lo general, es suficiente para obtener una formulación cercana. La prueba final es realizar un análisis sensorial con panelistas entrenados, específicamente pruebas de discriminación. Este tipo de procedimiento se realiza para garantizar que las personas no puedan diferenciar entre las formulaciones “original” y “copia”.