Coloque una bolsa ziploc sobre el resto de la lata y séllela. Ponlo donde Daisy no puede y no va a llegar. Déjelo reposar durante unas horas antes de servirlo. Tengo una experiencia limitada con comida húmeda para gatos, pero me he dado cuenta de que no necesariamente “caduca” o no se deja sentar por un tiempo, especialmente con una bolsita sobre ella.
Pruébalo. Si Daisy todavía tiene la nariz levantada, colóquela en un plato o plato apto para microondas y colóquela durante unos 10 segundos. Mézclalo, y si está demasiado caliente, déjalo reposar y enfríe para que no se queme. Si todavía hace demasiado frío, colóquelo en el microondas por incrementos de algunos segundos hasta la temperatura deseada. Eso debería hacer el truco.
Daisy, qué lindo nombre para lo que imagino un gatito ADORABLE! ❤