La mayoría de la masa es pegajosa. Si hace masa de pan en casa en una batidora convencional, es bastante pegajosa antes de amasar. El proceso de amasado agrega más harina, reduciendo así la humedad de la masa, haciéndola más seca o menos pegajosa. La masa de pizza no es diferente. En ambos casos, si la masa se deja reposar en un recipiente hermético, la desecación se ralentizará drásticamente y la masa se volverá menos seca en la superficie, aunque no pegajosa. Sin embargo, si cortas la masa y expones el interior, estará muy pegajosa.
Al final del día, lo que hace que una masa sea pegajosa es la cantidad de agua y harina que se encuentra en la masa, así como el vínculo de estos dos ingredientes.