Heineken es especialmente sensible al frío / calor / frío. Solía beberlo regularmente, pero no he tenido uno en años porque noté que normalmente no se toman precauciones para evitar esto y he tenido muchos zorritos que me obligaron a tirarlos a todos.
Tienes mejor suerte en el grifo, pero como Jonathan mencionó, hay tantas cervezas buenas por ahí que no vale la pena ni siquiera volver a ellas. Triste como es la cerveza de mi adolescencia.