La cafeína es un estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central. Los mismos efectos que crean una alerta y un estado mental claro también te ponen nerviosa y ansiosa en altas dosis. Los estimulantes son supresores del apetito naturales, y las bebidas de café son en su mayoría agua, lo que contribuiría a sentirse lleno.
Algunas personas tienen una baja tolerancia natural a la cafeína y saltan directamente a los efectos negativos sin sentir gran parte del beneficio.