Originalmente, GrubHub creó un sistema telefónico que llamaba a todos los restaurantes después de que se enviaba por fax. El restaurante ingresó un código de confirmación único en cada pedido junto con un tiempo de entrega estimado.
Eso ha quedado obsoleto a favor de nuestro dispositivo OrderHub, que se encuentra en proceso de implementación en todo el país. Permite a los restaurantes tomar nuestros pedidos de forma digital e ingresar una hora estimada de llegada. Además, el restaurante puede informarnos cuándo la comida sale del restaurante.
Al tener más información sobre el pedido, nuestro equipo de servicio puede realizar un seguimiento más preciso de cómo funcionan los pedidos específicos en tiempo real. Además, con el tiempo recopilamos información estadística sobre los restaurantes para que podamos ayudarlos a medir su servicio en comparación con las estadísticas regionales y nacionales.
Esto es parte de asumir la responsabilidad de cada orden (y ofrecer una garantía). La tecnología nos permite mejorar la experiencia real de la entrega más allá de lo que anteriormente era posible.