¿Realmente le importa a nuestro cuerpo si estamos comiendo lento o rápido?

Cuando comes lentamente, masticas más la comida y te ayuda a digerir mejor la comida. Además, cuando come despacio, le toma más tiempo terminar y reducir las posibilidades de comer en exceso. Podrá disfrutar más el sabor de la comida. Cuando comes rápido, masticas menos y eso también puede llevar a ahogarte con grandes trozos de comida. Además, podrías terminar comiendo mucha más comida sin darte cuenta de que ya estás satisfecho.