Honestamente depende. Pero nuestro favorito de todos los tiempos sería pandesal, un pan ligeramente salado que puede obtener por unos 5 pesos (2 centavos). Va bien con el café (que los filipinos tienden a sumergir con el pandesal).
Otro favorito sería el sinangag (arroz frito), que viene acompañado de huevos revueltos, perritos calientes, tapa (carne seca) o tuyo (pescado salado y seco). – Juls, Julcee x Mundo