Yo uso una aleta de pez. Si el horno está demasiado caliente (más de 400) saco la hoja y la cierro, lo que también ayuda a conservar el calor en el interior y usa la aleta.
La ventaja es que no tengo que aplastarlos de ninguna manera agarrándolos con mis manos o con una toalla o pinzas y también a cierta distancia de la sábana caliente.