He entrevistado a algunas personas. En mi experiencia, si quieres un café, acéptalo. Si no quieres café cortésmente, declina.
Disfrutar de un café juntos puede ayudar a aliviar algunos nervios, lo que puede hacer que su entrevista sea más fluida. Sin embargo, si su entrevistador es experto, deberían hacerlo sentir a gusto sin el café. 🙂