El precio de un producto depende de varios factores: la cantidad de productos, la demanda de los consumidores, la calidad del producto y la capacidad de los consumidores para presupuestar.
Si hay pocos productos de “alimentos saludables“, mucha demanda de los consumidores, mejor calidad real o percibida, y del lado del consumidor, la incapacidad de presupuestar adecuadamente, entonces la comida sana siempre se verá como un lujo. En lo que respecta al consumidor, los consumidores colectivamente pueden impulsar el mercado para vender más alimentos saludables, abaratando el precio de los alimentos saludables en general. Como individuos, los consumidores pueden hacer un presupuesto para asegurarse de que siempre compren “alimentos saludables” en la mesa.