Estos alimentos adquieren sus nombres por una variedad de razones.
Algunos, por ejemplo, Napoleón o Peach Melba o Pavlova, son nombrados para honrar (o conmemorar) a una personalidad famosa del momento. O a veces, el nombre del creador se utiliza, como en la ensalada César o Tarte Tatin, creado por las hermanas Tatin en su hotel del mismo nombre en la década de 1880.
El París-Brest fue nombrado después de la carrera ciclista de París a Brest de 1891.
A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y hasta cierto punto hasta el día de hoy, a las personas simplemente les gusta dar nombres memorables a las cosas que se crearon recientemente. Esto fue quizás más notable en los alimentos franceses producidos por los primeros chefs de calidad estelar, pero tuvo lugar en todo el mundo gastronómico. Ensalada César es de los Estados Unidos; Pavlova de Australia o Nueva Zelanda, por ejemplo.
A veces los nombres se adhieren y se internacionalizan. A veces, el producto se pega pero adquiere un nuevo nombre. Saratoga Chips, creado en un hotel en Saratoga, Nueva York, por ejemplo, ahora se conoce simplemente como chip de patata en los Estados Unidos.
