La vinagreta es una de las recetas más fáciles de preparar. Todo lo que necesita es un frasco con tapa hermética y algunos ingredientes simples. Es una emulsión de aceite y ácido, el vinagre es el ácido más común utilizado, pero también se puede usar jugo de cítricos como limón, lima o naranja, ya sea en su totalidad o en parte.
El nombre lo dice todo. El sabor básico de su aderezo vendrá determinado por el tipo de vinagre que use. Seleccione un vinagre con un perfil de sabor que vaya bien con su plato. Algunas posibilidades son vinagre de vino tinto o blanco, balsámico, sidra o vinagre de jerez. Hay varias escuelas de aunque sobre proporciones. A algunas personas les gusta su aderezo bastante ácido, y usan una proporción uno a uno de aceite y vinagre, a otros les gusta usar más aceite para suavizarlo. La técnica es la misma, de cualquier manera. Puede usar una proporción de aceite a vinagre de hasta 3: 1, según sus preferencias personales. Suelo tomar 2: 1, aceite: ácido combinado, y uso el jugo de limón o de lima como parte del ácido.
Vierta el vinagre en el frasco y agregue el aceite. Podrá ver los dos líquidos por separado para poder juzgar las proporciones. Agregue una cucharada de mostaza (Dijon, o lo que prefiera). La mostaza actúa como un emulsionante, evitando que los dos líquidos se separen. Ahora puedes agregar sabores. El jengibre rallado es bueno, o ajo rallado o rábano picante. Las hierbas frescas finamente picadas como el romero, el estragón, el eneldo o el tomillo son buenas, pero se volverán marrones si guardas la vinagreta, así que solo agrégalas si estás haciendo pequeñas cantidades. Siempre agregue sal y pimienta. Si está usando jugo de cítricos como parte de su ácido, agregar la ralladura aumentará el sabor.
Coloque la tapa en el frasco y sacúdalo vigorosamente hasta que todos los ingredientes se combinen en una emulsión. Eso es. Puedes guardarlo en el tarro hasta que estés listo para preparar tu ensalada y darle otro batido si comienza a separarse.