La mejor y más simple manera es simplemente moverlo del congelador al refrigerador y esperar a que se descongele. Dependiendo de la cantidad de pollo que tenga, cuán densamente empaquetados estén juntos y la temperatura de su refrigerador, esto puede llevar bastante tiempo, por lo que la planificación es clave. Muevo mi pollo a la nevera para descongelarlo al menos un día completo antes de planificar cocinarlo, generalmente dos días. La razón de esto es que no quieres cocinar pollo que parece descongelarse, pero que aún está congelado por dentro.
El método más rápido es un baño de agua fría en el fregadero. Debe asegurarse de que el pollo esté en un envase hermético para que el aire y el agua no puedan alcanzarlo. Además, debes usar agua fría; usar agua tibia o caliente es peligroso. Tendrá que cambiar el agua cada 20-30 minutos o dejar el grifo en funcionamiento para que el agua se reabastezca continuamente (lo que desperdicia mucha agua). Personalmente, el método del baño de agua es un dolor. Si necesito pollo apurado y no lo he descongelado en el refrigerador, puedo ir al supermercado y comprar pollo descongelado mucho más rápido de lo que puedo.
Los métodos que no recomiendo son: a) descongelación por microondas, que puede atornillar el pollo al cocinarlo parcialmente, yb) dejarlo sobre el mostrador a temperatura ambiente durante varias horas, lo que no es seguro.