En casa, en hamburguesas, en pizzerías, en restaurantes de pastas, en comedores, a bordo de aviones, en el salón de primera clase en el aeropuerto, a bordo de sus yates, en restaurantes con estrellas Michelin, …
Básicamente, los “ricos” son, además de su gama más amplia de opciones, tan diversos como el resto de nosotros en lo que respecta al gusto. No hay “gustos de gente rica”, ni “restaurantes de gente rica” (solo porque hay restaurantes que son demasiado caros para que las personas no ricas coman regularmente, no significa que los ricos los disfruten necesariamente).
Algunas personas son amantes de la comida, algunas personas prefieren la comida rápida, algunas personas disfrutan de cocinar por su cuenta, a algunas personas no les importan los alimentos, solo comen para la nutrición. Esto no está limitado a las personas ricas.
