Hay una historia en el libro de Hechos en el Nuevo Testamento donde Pedro tuvo una visión o sueño de una sábana llena de animales inmundos. Pedro estaba hambriento y le dijeron que tomara los animales inmundos, los matara y se los comiera. Pedro respondería que los animales estaban inmundos y que no podía hacerlo. Dios le dijo que no llamara impuro lo que había llamado limpio.
La visión se repitió tres veces.
Pedro finalmente se dio cuenta de que Dios estaba tratando de decirle que predicara el Evangelio tanto a los gentiles como a los judíos.
Algunas personas interpretan que esta historia significa que el amor de Dios está destinado a todos en todas partes. Otros creen que es una revocación de la orden del Antiguo Testamento de no comer alimentos inmundos (incluido el cerdo). La mayoría de los cristianos tienden a creer que significa ambos.
Tiendo a pensar que este pasaje es una razón importante por la cual muchos cristianos se sienten tan cómodos comiendo carne de cerdo.