Los bebés no pueden digerir la leche de vaca tan completa o fácilmente como la leche materna o la fórmula. La leche de vaca contiene altas concentraciones de proteínas y minerales, que pueden afectar los riñones inmaduros de su bebé.
La leche de vaca no tiene las cantidades correctas de hierro, vitamina C y otros nutrientes para los bebés. Incluso puede causar anemia por deficiencia de hierro en algunos bebés, ya que la proteína de la leche de vaca puede irritar el revestimiento del sistema digestivo y producir sangre en las heces. Finalmente, la leche de vaca no proporciona los tipos de grasa más saludables para los bebés en crecimiento.
Sin embargo, una vez que su hijo esté listo para digerirlo, la leche de vaca puede complementar una dieta balanceada de alimentos sólidos que incluyen cereales, vegetales, frutas y carnes. También puede descargar la aplicación llamada Parentlane goo.gl/hYvuHO. ¡Ofrecen consejos y consejos increíbles sobre la crianza de los hijos y el crecimiento del bebé!