Si ya están cocidos, la mejor forma de preservar la calidad es congelarlos como parte de un guiso húmedo.
Si tiene la opción de comenzar con judías verdes crudas, esta es una opción mucho mejor ya que puede preservar mejor la calidad. La mayoría de las personas prefieren comer judías verdes que son de color verde brillante y ligeramente crujientes. La única manera de lograr este resultado de manera confiable después de descongelar las judías verdes y descongelarlas es comenzar con judías verdes crudas.
- Limpie las judías verdes crudas – corte los tallos, deseche los granos defectuosos.
- Mezcle los frijoles en agua hirviendo, es decir, colóquelos en agua hirviendo durante unos segundos. Esto los cocina muy levemente, pero no hasta el punto de que se ablanden mucho o se vuelven completamente cocidos. El propósito es desactivar enzimas que causarían que los frijoles se deterioren lentamente mientras están congelados, prolongando su vida de almacenamiento.
- Enfríe los frijoles inmediatamente transfiriéndolos a un baño de agua fría.
- Drenar toda el agua.
- Congelar en un contenedor apropiado.
Joy of Cooking se recomienda como libro de referencia.