¿Por qué es tan horrible para mí ver morir las cosas, pero me encanta cocinar y comer carne?

No estoy seguro de dónde vives, pero en la mayoría de los lugares, comer carne es cultural y socialmente aceptable, si no fomentado y promovido. En la sociedad moderna, su consumidor promedio es casi completamente ciego a las prácticas de la industria de la carne. Simplemente no es algo en lo que piense la mayoría de nosotros, por la sencilla razón de que no necesitamos pensar en ello. Existe una especie de disonancia cognitiva entre lo que vemos en el mostrador de la carne y lo que sabemos que es cierto sobre los orígenes de esa carne. Dado que probablemente nunca has visto en persona una vaca siendo sacrificada y masacrada, no estás haciendo una conexión mental entre el sufrimiento y la muerte de una vaca y el bistec en tu sartén.

Si desea establecer esa conexión, existe una gran cantidad de información sobre el vegetarianismo, el veganismo y el tratamiento de los animales por parte de la industria cárnica y láctea. Los documentales “Earthlings” y “Forks Over Knives” son un buen lugar para comenzar.

La mayoría de los seres humanos sanos y normales tienen una reacción adversa a presenciar la muerte y el sufrimiento de los seres vivos. Tener esa reacción es algo positivo. Si eliges investigar ese sentimiento de horror, es probable que te lleve a la conclusión lógica de que el placer que tomas al cocinar y comer carne no vale el sufrimiento y la matanza que hacen posible ese placer. Si eliges mantener la disonancia cognitiva que te permite disfrutar comiendo carne, tu dieta y tus puntos de vista sobre el tema no cambiarán, y es probable que continúes disfrutando cocinar y comer carne.