Bébelo!
Si no quieres beberlo (¡tómalo!), Pierde su burbujeante burbujeante y puedes usarlo como vino normal para cocinar. Debido a que muchos tienden a ser agudos y ácidos, prefiero usarlos para postres. La reducción de miel de champán encima de las fresas es un desayuno de campeones. Y si ese delicioso brebaje cayó dentro de un crespón, bueno, no habrá lágrimas.
Dicho eso, bébelo! 😉