Los tés de desayuno ingleses e irlandeses son mezclas, hechas generalmente de una mezcla de Assam, Ceilán y tés africanos. El té Assam le da a la mezcla un sabor fuerte y robusto, con un poco de astringencia y amargor, especialmente si se sobreescribe. Los tés de Ceylonese son menos robustos.
Tradicionalmente, el desayuno irlandés es más fuerte y más malteado que el desayuno inglés. Pero la gran advertencia es que las diferentes marcas pueden combinar lo que les gusta y llamarlo como quieran, por lo que es difícil decirlo sin probarlo.