Elimine la salsa de pasta envasada y en su lugar haga una salsa muy simple. Caliente una cucharada o más de aceite de oliva y mantequilla en una cacerola hasta que se derrita, luego agregue un poco de ajo picado, hojuelas de pimienta y orégano triturado (fresco o seco está bien). Agregue algunos tomates pelados enteros de buena calidad (yo uso Cento San Marzanos o Muir Glen) y divídalos con un triturador de papa. Deje que hierva a fuego lento mientras cocina la pasta y sazone con sal y pimienta. Agregue un poco de perejil picado y / o albahaca al final.
LO MÁS IMPORTANTE: ¡Asegúrate de aderezar bien esa pasta! Puedes hacer la mejor salsa del mundo, pero no se traducirá en un buen plato si no sacias bien la pasta. Hace poco hicimos un trillón de recetas para platos de pasta rápida y clásica que debería echarle un vistazo. Todos son mejores que la salsa enharinada, casi todos se reunirán en la misma cantidad de tiempo que se tarda en cocinar la pasta.