Cosas clave que tienes que decidir:
1. ¿Cuánto quieres producir? Cuanto más produzca, más ganancias podrá obtener, pero también tendrá que invertir más y, por lo tanto, tendrá más riesgo.
2. ¿Cómo quieres venderlo? Si solo quiere hacer ventas directas, solo tiene que producirlas de manera segura según los estándares de la FDA cuando las necesite, y luego enviarlas. Sin embargo, esto limita su potencial de ventas. Puede elegir un solo socio de canal de ventas, como Amazon o un sitio de comida especial. Puede que no tenga que pagar nada para que vendan sus artículos, simplemente tomarían un margen. Pero, de nuevo, este enfoque limita sus ventas. Si desea vender su producto en una tienda de comestibles u otra cadena, tendrá que pagar lo que se denomina “ranurado” para ponerse en el estante. Además, si desea permanecer en el estante, tendrá que darle dinero al minorista para que lo utilice, lo que se denomina “inversión comercial”. Si desea vender en tiendas minoristas, también tendrá que pagarle a un distribuidor para que lleve el producto de su planta de producción a los minoristas, ya que probablemente no tendrá la escala para desarrollar su propia cadena de suministro. Obtener su producto en solo el 20% de las tiendas de comestibles en los EE. UU. Podría llegar a los millones de dólares en costos de asignación de puestos y de comercialización.
3. ¿Cuánto de la producción será automatizada? ¿Cómo se asegurará de que el producto sea consistente? ¿Cómo se empacará?
Tienes que tener estas cosas resueltas ANTES de pedir capital. Si tiene algún capital inicial, le recomiendo gastarlo en estudios de mercado como Nielsen BASES (que predice las ventas de un producto que aún no existe), para que pueda decidir antes de construir una instalación de producción, comprar cualquier equipo o material, o contratar a más personal, si esta idea tiene algún sentido.
Trabajar precipitadamente en la producción sin ninguna opinión externa sobre si su plan de negocios es remotamente viable sería profundamente estúpido.