Yo diría dos razones:
- No es un mecanismo útil en la mayoría de la historia humana: esas circunstancias (sobreabundancia sostenida de alimentos) han sido relativamente escasas en la historia evolutiva, por lo que los genes que llevan una forma de este mecanismo no han sido favorecidos
- Maquinaria limitada en la mente humana para permitir esta flexibilidad. Imagina que eres un omnívoro, buscando buenas cosas para comer. Una vez que haya encontrado algo que no lo mate y lo ayude a sobrevivir, lo recordará y les contará a sus amigos y les enseñará a sus hijos. Es decir, la selección de alimentos para humanos se aprende principalmente (no podemos probar todos los alimentos individualmente) y (generalmente) no se basa en el instinto
Dicho esto, hay alguna evidencia de que los animales (incluidos los humanos en contacto con su hábitat natural) cambian sus dietas cuando están enfermos. Por ejemplo, se ha descubierto que los chimpansees comen hojas de ciertas plantas que alivian sus infestaciones de gusanos:
Una tropa de chimpancés en […] Uganda Occidental, parecía estar aumentando su consumo de hojas durante ciertas épocas del año. [El investigador] notó que los estiércoles con hojas enteras también contenían fragmentos de tenia.
De: Biomimicry, por Janine Benyus.